El primer ministro de Trinidad y Tobago, Keith Rowley, rechazó que se califique como asesino la muerte del bebé venezolano luego que de la Guardia Costera disparara en contra de un bote con más de 30 migrantes. Consideró que la acción fue “legal y apropiada”.
“Esa acción legal, esa acción apropiada para defender a Trinidad y Tobago, resultó en la muerte de ese niño y en ser llamado asesino. Lo rechazo, lo rechazo, y lo rechazo”. Así lo manifestó en rueda de prensa este viernes 11 de febrero.
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Rowley aseveró que hasta el momento desconoce la identidad del oficial que apretó el gatillo. “Pero sé que ese oficial sentiría el dolor de saber que el resultado de esa acción”, acotó.
Trinidad y Tobago alegó “defensa propia”
A través de un comunicado la Guardia Costera de Trinidad y Tobago reconoció que disparó la noche del sábado contra un bote que transportaba a venezolanos y mató a un niño que migraba junto a su madre.
En el escrito explicó que dispararon al motor de la embarcación en un intento de detenerlos y en “defensa propia”. Alegaron que los migrantes intentaron “embestirlos”.
Los agentes marítimos argumentaron que durante el procedimiento “utilizaron todos los métodos disponibles, incluido el uso del megáfono, la bocina del barco, el reflector y las bengalas, para tratar de detener la embarcación sospechosa. Sin embargo, la embarcación continuó intentando evadir” la embarcación de las autoridades.
Resaltaron que tras la inspección del bote “descubrieron” que había “migrantes ilegales” a bordo. Que los mismos estaban “escondidos” y no los vieron antes.
Fue “legal” la acción contra el bote donde murió bebé venezolano
¡Fue una acción legal de los funcionarios!
Primer ministro de Trinidad y Tobago rechaza que llamen asesino al funcionario que disparó y mató al bebé venezolano
Vídeo cortesía pic.twitter.com/a4L2mMBrHr
— NotiRedVe (@notiredve) February 11, 2022
Cabe destacar que el hecho donde perdió la vida un niño venezolano de seis años, ocurrió la noche del sábado 5 de febrero. La madre del pequeño también resultó herida, pero se encontraba estable.
En la embarcación también se encontraban al menos otras 17 personas a quienes detuvieron y llevaron al helipuerto militar de Chaguaramas en la mencionada isla.
El grupo de migrantes dio a conocer tras lo ocurrido que la Guardia Costera disparó contra la embarcación al menos 20 veces. Los venezolanos abordaron el transporte acuático en la ciudad de Tucupita, Delta Amacuro.
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