Día 5: Cómo la agricultura y la tecnología son su tabla de salvación

Marzo de 2019, todos lo recordamos por el mega apagón de cinco días que sacudió al país. Durante ese tiempo hubo escasez de alimentos, pérdidas económicas, inseguridad social y muertes.

Edward Duque, un joven merideño de 23 años, se prometió que lo vivido durante esa época en su hogar no se volvería a repetir. Desde hace tres meses ideó un plan de acción preparándose para marzo 2020.

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En una casa de aproximadamente 200 metros cuadrados ha creado una huerta autosustentable ubicado en Ejido, municipio Campo Elías, por la avenida Centenario. Él junto a su novia habitan allí desde que su suegra migró a Perú y los dejó cuidando sus bienes. Dentro de la casa ya había una especie de bosque con árboles de manga, aguacate, cambures, ocumo, limón y una pequeña siembra de arroz. Edward se ha dedicado a expandir este cultivo con otras plantas.

Videojuegos y agricultura

Una estrategia para no repetir los estragos del apagón

“Tengo tres meses dedicándole de lleno a la huerta y básicamente lo que me inspiró es que nosotros en enero comenzamos a decir ´no eso en marzo va haber otro apagón y yo dije ¡noo!, yo no voy a dejar que haya otro apagón. El año pasado sufrimos mucho, pero gracias a Dios que teníamos el terreno cosechando arroz y por lo menos arroz con aguacate comimos, manga y cambures. Con eso nos sostuvimos, también con el ocumo que se da naturalmente. Entonces yo dije que solo con eso no podemos sobrevivir y pensé en una estrategia para por lo menos solventar algo”.

La vida de Edward ha dado vueltas como la de casi todos los jóvenes venezolanos. Él estudiaba Comunicación Social en la Universidad de Los Andes (ULA) núcleo Mérida pero, debido a la crisis económica que aumentaba constantemente, tuvo que abandonar la carrera y se dedicó a trabajar junto a su hermana.

Videojuegos, un ingreso inesperado

Ambos montaron un call center desde su casa y en una de las llamadas, un usuario le contó a Edward que él se dedicaba a jugar World Of Warcraft y con eso conseguía ingresos económicos. “Me interesó la idea y me puse a investigar hasta que logré comprar el juego”.

En enero de este año su hermana mudó los teléfonos y le dejó a Edward un dinero con el que compró el juego. World Of Warcraft tiene un costo de 55 dólares americanos y una suscripción mensual de 12 dólares americanos.

El Mundo de Warcraft, se trata de un videojuego de rol multijugador masivo en línea desarrollado por Blizzard Entertainment. El juego se estrenó el 23 de noviembre de 2004,  los jugadores controlan un avatar dentro de un mundo explorando el entorno, combatiendo contra varios monstruos y jugadores, completando misiones e interactuando con personajes.

Con una rutina donde se liga la tecnología y la agricultura Edward comienza su día a las siete de la mañana regando las plantas de la huerta, desayuna y posteriormente dedica unas cuatro horas al videojuego.

Por la tarde, desmaleza las plantas. En su tiempo requerido cada 15 días o  una vez al mes las abona, procurando que la tierra reciba nitrógeno, fósforo y potasio, y entre las cinco y seis de la tarde vuelve a regarlas. “Yo no uso ningún fertilizante químico. Todo es totalmente orgánico y autosustentable”.

Otros datos del mundo de los videojuegos

Dentro del juego se dedica a “farmear”, una acción que consiste en tomar el personaje en el juego y recolectar recursos, madera, piedra, entre otros. Luego que tienes una cantidad significativa vas al mercado y vendes los recursos y los pagan en oro, la moneda del juego.

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Ese oro se cambia por fichas con las que se puede comprar tiempo de juego, objetos, membresía, monturas, caballos. También, con las fichas hay jugadores que las compran y te transfieren el dinero ya sea en dólares o en bolívares.

“Hay mucha gente confiable en Venezuela que juega eso y tienen grupos en Facebook. En mi caso estoy en un grupo y simplemente compran, venden y uno lo que tiene que hacer es  ir al mercado del juego y conseguirse con el jugador que te va a comprar las fichas.

«Pasas las fichas como si se tratara de un billete y el jugador hace la transferencia en bolívares o en dólares en caso de las personas que tengan PayPal. En mi caso que no tengo me transfieren en bolívares., agregó.

La pandemia afecta todo

Contó que con el coronavirus han bajado los precios y no es tan rentable jugar. «En mi caso, como yo soy el dueño de la cuenta no implica pérdida o algo, pero si es complicado porque no se está generando tanto dinero, aparte de los problemas de luz e internet que interfieren bastante en ese aspecto», explicó.

«Por decir si en la mañana yo le dedico tres o cuatro horas, si no hay luz en la mañana pues, entonces me tocaría hacer eso en la tarde al igual si se va la luz en la tarde lo hago en la mañana. Generalmente lo hago en la mañana porque el internet es más rápido”, detalló.

¿Cómo son los ingresos?

La inversión que Edward realizó al principio, logró recuperarla al mes de haber comenzado a jugar y actualmente genera alrededor de 20 dólares americanos a la semana. “La ganancia es muy variable depende del tiempo de juego que le dediques y también depende del precio de las fichas, porque al igual que el dólar esos precios suben y bajan. Pero gano alrededor de 100$ al mes a veces menos a veces más”.

El cambio lo realiza cada vez que él necesita siempre y cuando tenga fichas para hacerlo. Este dinero lo dedica para comprar las cosas que no puede producir como la harina de maíz, la harina de trigo, la pasta, charcutería y carnes.

“Mi familia me critica mucho por lo que me dedico al juego y según ellos eso no es trabajo. Pero bueno, eso es una manera de obtener la remuneración para comprar lo que no se puede producir y el trabajo duro está es en el huerto”.

La siembra es una actividad que no necesita de todo el día ni todos los días, solo un par de horas ya que “sembrar tiene sus trucos”.

Aprender agricultura en la web

“A mí me enseñó a sembrar internet. Cuando necesitaba saber cómo se sembraba una mata lo buscaba por internet y hay muchas páginas que enseñan como sembrar o tener una huerta urbana”.

Edward tiene sembrado; ají dulce, tomate, girasoles, café, lechosa, pimentón, cilantro, perejil, mandarina, yuca, maíz, espinaca, hierba buena, cidrón, limoncillo, albahaca, cebollín y parchitas.

Su alimentación la soluciona de cierta manera. “Para el desayuno la yuca me ayuda a rendir la harina de maíz y también el cambur”, sostuvo.

Videojuegos y agricultura

¿Cómo es el proceso?

Mantiene un sistema rotativo de siembra, por ejemplo, el tomate tarda entre tres y cuatro meses en producir.  La primera mata de tomate Edward la sembró en enero y a mediados de marzo ya los tomates están comenzando a madurar, es decir que a fin de mes estarán listo, está es la primera cosecha de tomates.

A parte tiene unos pequeños que están creciendo y en unos dos meses van a volver a cosechar y hay otra siembra de tomate que apenas está floreciendo. Una mata de tomate le dura tres meses la producción y si siembra cuatro matas de tomate le va dar producción para un año, en eso consiste el cultivo continuo.

“Siembro una mata en enero, en marzo otra, en mayo o junio otra mata y en septiembre otra igual de modo de que sea continuo. El tomate que tengo, fue de unas semillas que saque de un tomate que compré en el mercado y las puse a germinar. Lo mismo he hecho con las otras plantas. Y cuando ya tienen un tamaño grande las trasplanto”.

Edward realiza la siembra para no volver a experimentar la situación que vivió con el apagón “en este período de cuarentena prácticamente me di cuenta que es como el tiempo que hubo durante el apagón solamente que con luz, porque hay escasez, hay prácticamente un toque de queda, las calles están muy vacías y ahorita no se nota tanto en la ciudad porque solamente tenemos un caso, pero si llegan aumentar esos casos, que es lo más probable, entonces sería una especie de histeria colectiva.

 Hoy por ejemplo, muchos negocios ya no tenían harina, están sin carne y eso que solo van dos días de que se decretó el primer caso de coronavirus.

«Entonces, con la huerta ya no tengo tanta necesidad de salir al exterior, solo para queso, harina o algún tipo de carne. Si llega haber una escasez grande, de todo, el terreno aquí me produce lo suficiente para no tener que depender de nada de eso”.

Además de los videojuegos, más actividades para generar ingresos

A parte de la huerta y del videojuego, Edward ha buscado opciones alternativas para seguir consiguiendo ingresos económicos, aunque lo que produce es para consumo propio, los árboles de manga y aguacate le generan una sobreproducción que aprovecha para vender a la frutería cerca de su casa.

Además, desde pequeño aprendió a tocar la guitarra y en ocasiones se dedica a componer canciones, y las toca en la pizzería la Pecora Nera todos los fines de semana a partir de las cuatro de la tarde.

Por su parte, la novia de Edward lo apoya en sus actividades diarias y en su tiempo libre se dedica a pintar y vender sus cuadros, de ahí consiguen otro ingreso extra.

Cuadros de la novia de Edward. Foto: Dibiana Torres, corresponsal de Todos Ahora

Con la huerta solventan gran parte de la alimentación y con el resto de las actividades logran ahorrar, comprar ropa, medicinas y las cosas que no pueden producir. En un futuro piensa dedicarse a una finca, usa este tiempo para aprender las técnicas necesarias de siembra y germinación. También, le gustaría incluir animales y de tener la oportunidad de regresar a la universidad estudiaría agronomía.

“Lo que estoy haciendo es gratificante, para mí no hay mayor satisfacción que comerse lo que uno sembró. Una felicidad que no puede encontrarse en cualquier parte. Son cosas para tener a la mano porque afuera mantienen un gran precio”.

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