Mérida respondió al llamado realizado por el presidente encargado Juan Guaidó a través de un Viacrucis por la libertad. La cita del 10 marzo se convocó para las 10:00 a.m. en la plaza Bolívar, que consistió en marchar por el centro de la ciudad deteniéndose pacíficamente en puntos estratégicos como la sede de CORPOELEC.
Antes de iniciar la marcha, los merideños asistieron a la misa en la catedral, por el día del médico venezolano. Dentro y fuera de la basílica la multitud gritaba “¡libertad!” al igual que abundaban las pancartas con mensajes de protesta y las bandearas de Venezuela.
Estudiantes presentes en el Viacrucis
Juan Silva, Presidente Estudiantil de la facultad de Derecho perteneciente al movimiento ulandino Liberación 23, que se encontraba junto a sus compañeros en la plaza mientras la concentración se organizaba, afirmó que “el movimiento estudiantil sigue aquí poniendo el pecho en la calle pero, necesitamos de todos los venezolanos para derrocar la dictadura de Nicolás Maduro y a todos sus cómplices criminales quienes el día de ayer arrestaron en el municipio Alberto Adriani a varias personas que hacían propagandas para la actividad del día de hoy.
El llamado es para que se respeten los derechos de los venezolanos, nosotros debemos protestar, no debemos quedarnos callados frente a este régimen porque así nos quieren, callados, de rodilla y ocupados en una cola, ocupados viendo cuando llega la luz y no podernos quejar en contra de ellos.
Le queda poco tiempo. Cese de usurpación, gobierno de transición y elecciones libres es lo que exigimos nosotros los venezolanos, los estudiantes y aquí seguimos y seguiremos en las calles”.
Además de los estudiantes, en el Viacrucis también participó la comunidad obrera y trabajadora. Jan Piero Quiñonez, jefe del Movimiento de Trabajadores de Voluntad Popular declaró que “el movimiento de trabajadores exige unas elecciones libres, que nos permita abandonar la gris realidad que hoy estamos enfrentando y salimos con alegría a decirle a los venezolanos que crean en su clase trabajadora, porque seguiremos en la calle hasta que, de manera definitiva logremos cristalizar la libertad que hoy anhela el pueblo venezolano”.
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La fe se mantiene en los merideños
Los feligreses al salir de la eucaristía se unieron al resto de los ciudadanos que ya se encontraban en la plaza Bolívar y a lo largo de la avenida cuatro. Al llegar Monseñor Luis Enrique Rojas Ruiz “Padre Kike”, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Mérida, se dio inicio a la concentración que culminó en el viaducto Campo Elías.
El padre Kike participó a lo largo del recorrido y habló sobre sus principios y creencias “soy amante de la libertad porque es un derecho que debemos preservar, cuidar, fortalecer y rescatar en estos momentos. No podía perder la oportunidad de seguir acompañando al pueblo, a la gente como siempre lo hemos hecho desde la iglesia”.
A su vez, hizo referencia a las palabras que el Cardenal Baltazar Porras dio desde Caracas esta mañana “hay suficientes razones hoy para salir a marchar”.
La protesta se desempeñó de una manera cívica y disciplinada “Y que más disciplinado, cívico y de la manera como lo estamos haciendo que iniciando con una celebración de eucaristía por el día del médico y con un viacrucis caminando por las calles, pidiéndole a Dios en primer lugar y por supuesto a los organismos competentes que avoquen y den respuesta inmediata sobre toda esta situación que hoy vivimos los venezolanos, y de manera especial los merideños cuando se nos niega el derecho a una bombona de gas doméstico, a la electricidad, gasolina, efectivo, medicinas, comida y paremos de contar porque la lista es bastante grande.
Por eso, estaremos siempre del lado de nuestra gente como defensores de los Derechos Humanos, el acto más hermoso porque hoy nos hemos dado cita por la libertad de nuestro país” finalizó Monseñor.
