Día 92: Una infancia carcomida por la pandemia

Han transcurrido tres meses desde que el régimen de Nicolás Maduro, en medio de la emergencia sanitaria por la COVID-19 decretó la cuarentena en todo el territorio nacional. Sin duda alguna, una situación que puede generar mucha incomodidad, debido al encierro que esta conlleva. Puede llegar afectar psicológicamente a los adultos, e incluso lograr una infancia carcomida por la pandemia.

En este caso, nos encontramos con Nachito, un niño de 10 años de edad con una energía gigante y unas ganas de comerse al mundo entero. Este “futbolista en formación”, tal como le dice su madre, Yudith, se ha visto muy triste y aburrido por no tener nada que hacer ni con que poder ocupar el tiempo, además de sus tareas del colegio.

Ahora es noticia: Régimen anunció nuevos casos y segunda fase de flexibilización por la COVID-19

Este amante del fútbol, ansía con toda su alma poder volver a tocar un balón fuera de su casa y poder jugar una caimanera con sus amigos. Situación que lo pone muy triste a tal nivel de no querer comer ni hablar con su mamá. Un aislamiento mental para este niño por el no poder asimilar esta dura realidad que vivimos y que dejará marcada su infancia de por vida.

También el no poder contar con un servicio de internet, debido a que llevan dos años sin este y alguna manera tecnológica de que “el tiempo pase rápido” para este niño, se escasean aún más.

En la infancia siempre se es fanático del deporte rey

Su equipo favorito es el FC Barcelona y su jugador favorito es Lionel Messi. Extraña volver a ver un partido de su equipo y verlos ganar. Sentir ese sentimiento de victoria. Lamentablemente, la pandemia por el coronavirus tiene estas actividades canceladas de momento y si se reanudasen, no tiene como poder verlos, ya que poseen Directv y esta empresa cesó las operaciones en el país.

Casi todos los días habla con Santiago por teléfono, su mejor amigo y vecino. No paran de hablar una y otra vez sobre que cuando sean más grandes, cumplir el sueño de jugar profesionalmente este deporte, con su equipo favorito, hacer una dupla imparable con su “compadre” y anotar muchos goles.

El mayor deseo de Nachito

Su más grande anhelo es que todo esto se termine y que “su vida vuelva a la normalidad”. Todas las noches con su mamá, le reza a Dios para que todo esto acabe, por los enfermos, por los médicos que se dejan la vida cumpliendo su juramento de ayudar a los que lo necesiten y para que su papá pueda regresarse a Venezuela. Ya que como muchos venezolanos, dejó su tierra para un mejor futuro de su familia.

“Todas las noches le rezo a Diosito y a mi ángel de la guarda para que me cuide a mí y mi mami y ya no tener que estar más encerrado. Poder jugar fútbol, ir a la escuela, ver a mis amigos y jugar con ellos. Y que mi papi pueda regresarse, lo extraño mucho. El también debe estar aburrido por estar encerrado como yo”, expresó el pequeño que vive una infancia en tiempos de pandemia.

Comparte con nosotros tu opinión ¡Déjala aquí abajo!

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Volver