El diputado a la Asamblea Nacional electa en 2015, Alejandro Aguilera, planteó que Cáritas de Venezuela y el Grupo de Boston administren el plan de vacunación nacional Venezuela.
Precisó que en el país es vital la participación de mediadores que ayuden a despolarizar el debate nacional. Además, que procuren facilitar mecanismos de cooperación entre posición marcada y claramente opuestas en el plano político.

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Necesidad de buscar puntos de encuentro
Asimismo, resaltó la necesidad de «buscar puntos de encuentro» como forma de derrumbar la «represa política que no permite que fluya el río de las soluciones para el bien de los venezolanos».
El eco dirigente reiteró que los verdes están prestos a servir como promotores de un espacio de unión nacional para que cesen los dimes y diretes con relación al tema neurálgico de las vacunas.
«Volvemos a proponer al Grupo de Boston, junto con Cáritas de Venezuela, como plataformas o mediadores. Volvemos a extender nuestras manos para que baje el volumen de la lucha política. Queremos que se genere un cese al fuego político, por lo menos a lo que respecta a las vacunas», dijo.
Aguilera, quien es además es representante de Venezuela en el Parlamento del Mercosur (ParlaSur) fue enfático en rechazar el uso de las vacunas contra la COVID-19 como «arma política».
«Ni unos, ni otros tienen el derecho de jugar con la vida de los venezolanos. Esto es una infamia y un atentado contra la nación», aseveró.
Finalmente, Aguilera exigió cordura política y que los radicalismos entiendan que «no se puede hacer política con la salud de la gente». Agregó que «si siguen en esas guerras, la ciudadanía les pasará factura».