Ante la gravísima fragilidad institucional en el estado venezolano desde los más altos niveles, un grupo de 51 organizaciones ciudadanas han estrechado alianzas en la iniciativa de transparencia Venezuela denominada Coalición anticorrupción que tiene como fin combatir el patrón de la gran corrupción enquistada en el poder público venezolano desde hace años y que ha generando una crisis humanitaria sin precedentes en nuestra historia.
Las universidades, los estudiantes, los gremios profesionales, los defensores de derechos humanos, los sindicatos, las comunidades vecinales y la ciudadanía en general se está organizando en la promoción de espacios de discusión para la contraloría social y la propuesta de acciones concretas para influir en el liderazgo político para la toma de urgentes medidas anticorrupción con incidencia en las instituciones públicas.
Esta coalición es un movimiento integrador por la sociedad civil preocupada e interesada en vivir en un estado de derecho garante de la vida y la justicia se enmarca en 12 acciones claves para responder al mandato de luchar contra la corrupción.
El pasado martes 11 de febrero fue el III encuentro de la plataforma en el salón Ramón J. Velásquez del rectorado de la Universidad Experimental del Táchira, un espacio propicio para el fortalecimiento de los lineamientos estratégicos expresados en campañas, fortalecimiento de iniciativas y articulación de redes.
Los representantes de las organizaciones sociales suscribieron “La declaración de la sociedad civil del estado Táchira por una Venezuela integra” rechazando categóricamente la Gran corrupción que afecta al estado desde todos sus niveles que ha generado el mayor desfalco de la historia y también ratificación del compromiso en la superación y la contención de este gravísimo flagelo social.
La sociedad civil del estado Táchira reiteró nuevamente su unidad y civismo en la defensa de los derechos humanos, la recuperación de la democracia, la institucionalidad, el estado de derecho y la soberanía de la nación sobre aquellos profanadores de la moral y la salud institucional de Venezuela.
la iniciativa es laudable, pero tendremos que elaborar una «vacuna» contra esa enfermedad congénita heredada de la Colonia, que es la visión de la :bises criolla» del venezolano, inculcando la cultura anticorrupción desde las primeros años escolares