La Universidad Central de Venezuela (UCV) intenta ser de nuevo «la casa que vence la sombra» para sus estudiantes, quienes consideran que el campus sigue teniendo esa magia que la caracteriza.
Luego de un largo periodo de educación online, generado por la pandemia del coronavirus, las clases presenciales en la UCV han vuelto a la regularidad en un 98%.
Ahora es noticia: Gobierno de Maduro y la UE acuerdan reconstruir relaciones bilaterales
Entre los obreros y las reparaciones a las que es sometido el campus, los estudiantes aseguran que encontraron una universidad mucho mejor a la que tenían en 2019. Sin embargo, consideran que todavía hay mucho por mejorar.
«La universidad va renaciendo poco a poco. Nos sentimos mucho más cómodos y seguros que hace unos tres años atrás. Eso es algo que hay que destacar», aseguró Luis Navarro, estudiante de Antropología.
Afirman que entre aún falta mejorar deficiencias como la limpieza y los servicios en el recinto educativo. «Los baños casi siempre están sucios y debemos ir a los de otras escuelas, que suelen estar mejor. Creo que eso es algo que falta recuperar», indicó Franshesca Oñatez, también estudiante de Antropología.
La falta de agua en los baños de la universidad parece ser un problema latente en casi todas las escuelas de la UCV. María Campos, estudiante de Estudios Internacionales, afirma que el problema se debe a las averías de los mecanismos que bombean el agua.
«Es una situación bastante complicada, porque a veces estamos en clase y si queremos ir al baño tenemos que ir a otras escuelas que están lejos. Esto hace que perdamos mucho tiempo», agregó Campos.
Estudiantes exigen mejoras en el transporte de la UCV
Otro problema que los estudiantes consideran que puede mejorar es el transporte. Actualmente, la UCV cuenta con pocas rutas que no logran cubrir la demanda de los estudiantes.
María Victoria Cardona, estudiante de Derecho, considera que hacen falta más autobuses que trasladen a los estudiantes que viven lejos, como el caso de Guatire, Guarenas, Los Teques y La Guaira.
Isabella Álvarez, de Estudios Internacionales, asegura que vino desde el interior del país a estudiar en la UCV, y no conoce mucho la ciudad. «Paso mucho trabajo con el transporte porque debo tomar muchas camionetas para poder llegar a mi destino, a veces hasta me pierdo. Necesitamos un mejor sistema de transporte en la universidad».
Seguridad
Aunque la mayoría de los estudiantes consideran que la UCV es mucho más segura que en años anteriores, muchos concuerdan que hace falta más personal de seguridad y vigilancia para las escuelas y espacios abiertos del campus.
Hace unos pocos días un estudiante de Derecho, de nombre Alexander Carrasquel, casi fue víctima de un robo en las cercanías de la plaza del rectorado.
«Iba caminando cerca del reloj, y se me acercó un sujeto. Pude darme cuenta de que me iban a robar y corrí hasta ponerme a salvo», aseguró Carrasquel.
Muchos evitan caminar por la universidad en horas de la tarde, pues es cuando el recinto se encuentra más solo y se puede prestar para actos delictivos.
Amor por la UCV
A pesar de las dificultades, los estudiantes afirman que se sienten enamorados de la universidad, que sigue teniendo esa magia que la caracteriza.
«Decir que soy de la UCV es un orgullo que no te puedo describir. Siempre soñé estudiar acá, y aunque puede estar mejor, me siento feliz en mi universidad», contó Oquisis Rodríguez, estudiante de Antropología.
Su expresión es la misma que la de todos los universitarios consultados. Consideran que el sentido de pertenencia de los ucvistas es admirable, y se entiende cuando te formas en sus aulas.
Para conocer las noticias del momento síguenos en nuestra cuenta en Twitter @nta_vzla, Instagram, Facebook y nuestros grupos de WhatsApp.
