Las nuevas generaciones, pese a nacer de la mano con la tecnología aún consumen la lectura de la forma tradicional y son los principales compradores de libros usados, debido a que los nuevos ejemplares son casi inalcanzables para sus bolsillos.
Los libros de segunda mano, se volvieron la mejor opción para que los jóvenes, puedan mantener este hobbie, y de esta manera seguir cultivando sus conocimientos.
Los libros nuevos, tienen un costo elevado, que va desde los 10$ hasta los 30$, estos precios hacen que sea imposible para los jóvenes poder adquirirlos. Otra cosa, que hace difícil su comercialización en Venezuela, son las pocas librerías abiertas que quedan en el país.
Algunos jóvenes prefieren la lectura antigua
Julian Serra, un estudiante de 4to año de bachillerato, comentó que a pese a que todo llega vía digital y de manera inmediata por el smartphone, los libros en físico aún mantienen su encanto.

“Me gusta la lectura, y cuando estoy pasando por un mal momento, los libros me hacen perderme por completo, de mi grupo de amigos, son pocos los que todavía leen, pero si hay quienes aún les gusta y lo hacen” dijo.
Conocido por todos como el kiosco “El Universal”, tiene una historia larga y con mucha trayectoria. Su encargado, que ha estado en ese puesto por varios años, el señor Nasser Souki, explica que actualmente todavía existen jóvenes que mantienen el hábito de la lectura, y que sus mejores clientes, son los jóvenes.
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“Aunque parezca lo contrario, mis mejores clientes, son los chamos y chamas, entre los 15 y 23 años, que siempre vienen al kiosco a renovar sus libros, también venden los viejos y así pueden disponer del dinero para comprar otros” expresó.
En el establecimiento ubicado en el Paseo Colón, se pueden encontrar libros de segunda mano, en perfecto estado y para todos los gustos y edades.