Tras la llegada de la COVID-19 a Venezuela, la educación a distancia se ha visto afectada para todos los estudiantes de todas las universidades. Pues, cada uno ellos, sufre de diversas violaciones a sus derechos en la educación.
Las altas problemáticas que presenta el país actualmente les afectan directamente. A la mayoría les restringen la electricidad varias veces en el mismo día. Algunos no poseen señal o internet en sus zonas de ubicación. Todos se ven perjudicados al tener sus servicios públicos de forma intermitente.
Ahora es noticia: Denunciaron inseguridad en las universidades durante la cuarentena
Paola Salcedo, dirigente estudiantil en la Facultad de Odontología en la Universidad de Carabobo (UC), indicó que por consecuencia de dicha contingencia la mayoría de las entidades se encuentran cerradas por el cumplimiento de la cuarentena. Su casa de estudio no es la excepción, la cual, evidentemente, no estaba preparada para afrontar una pandemia de esta magnitud.
Estas medidas fueron tomadas por el ilegítimo Gobierno Nacional para disminuir la aglomeración de personas en lugares públicos mediante el distanciamiento social. Esto con el objetivo de cumplir con las medidas preventivas dictadas por la Organización Mundial de la Salud y poder evitar, así, el contagio del virus.
Plan universidad en casa
El Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior decretó el ocho de abril una extensión al Plan Universidad en Casa hasta el mes de agosto de 2020. Este se basa en realizar una planificación de contenido y formas para impartirlo netamente de manera virtual.
“Internalizamos el fin con el que se lleva a cabo la cuarentena estipulada, pero este plan no lo han podido implementar la mayoría de las universidades. Primordialmente las universidades autónomas. Pues, el Estado no estaba preparado para lidiar con esta situación y mucho menos, tiene la intención de ayudarlas a poderlo ejecutar”, señaló la estudiante de odontología.
Esto porque los entes encargados junto al usurpador Nicolás Maduro Moros, se encargaron de diseñarlo y anunciarlo. Más no de preparar a las instituciones para que lo realizaran de manera efectiva. Tampoco de respaldar con recursos tecnológicos a los profesores o alumnos que no los tuviesen a su disposición, quintándoles a su vez, sus derechos a impartir o recibir sus clases.
Restricciones a una educación de calidad
El retraso tecnológico que presenta Venezuela desde hace algún tiempo atrás, ha impedido el mantenimiento de distintas industrias que les brindan una variedad de servicios. Este escenario, se complica así, en gran medida, su avance constante en una educación de calidad, ya sea presencial o no en dicha universidad.
Salcedo acotó que por no ser una carrera netamente teórica, así como muchas de la UC, necesitan acudir a las clínicas y realizar prácticas con pacientes humanos (vivos). Así, poder aprender y cumplir con los requerimientos necesarios para graduarse como profesional en el área.
La implementación a distancia les puede ayudar a culminar sus unidades curriculares teóricas, pero no prácticas. Para esto necesitan, obligatoriamente, hacer tallados, endodoncias, cirugías, restauraciones, prótesis y demás. Estas, a través de videos o aplicaciones, dificultan e impiden el proceso de aprendizaje.
Propuestas para impulsar la educación
Dicha situación ha generado enormes trabas para la educación. A estas se le debe añadir grandes factores que les han impedido a los estudiantes y profesores trabajar a su máxima capacidad. Por ejemplo, la perdida de guardias y pacientes por no poseer un espacio amplio para cumplir las necesidades de la Facultad de Odontología.
“Debido a esto, propongo alinear y articular a los diferentes actores como las autoridades universitarias y de facultad, profesores, estudiantes, instituciones públicas y privadas, consejales, alcaldes, gobernador del estado para realizar una ruta de trabajo que permitan lograr un apoyo económico a la Facultad”, detalló la representante estudiantil.
Esto ayudaría a solventar las diferentes problemáticas. Como lograr la reparación de una gran cantidad de unidades clínicas que mantienen a diferentes unidades curriculares trabajando en lo mínimo para poder cumplir el calendario académico. Así, se ejercería una presión necesaria para cumplir las metas establecidas antes o, al iniciar las clases, luego de la cuarentena social.