Una protesta vecinal se registró este viernes en Caracas. El reclamo fue por las invasiones que han protagonizado colectivos armados en algunos comercios de la ciudad. Estas tomas ilegales estarían amparadas por Erika Farías, alcaldesa del municipio Libertador.
En los últimos 100 días se han registrado la invasión de al menos 15 inmuebles. Así lo explicó una nota de prensa del Frente en Defensa del Norte de Caracas.
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“En estos últimos tres meses se han multiplicado las violaciones a la propiedad privada, a inicios de la cuarentena, el 6 de mayo, invasores tomaron por la fuerza el edificio Padrón, en la parroquia San Pedro, donde funcionan cuatro industrias con más de 40 años de fundadas y más de 60 empleados. Los tomistas alegaron tener apoyo de la Síndico Procuradora del municipio Libertador Cristina Fazzini”, dijo Carlos Julio Rojas, coordinador de esta organización.
¿Qué otros detalles se saben de estas invasiones?
Además del edificio Padrón, han reportado la invasión a tres inmuebles más. Una de las zonas más afectadas es la parroquia San Pedro. Acá denunciaron este tipo de acciones en la Torre Domus, un apartamento en el edificio Orión y otro en la Urbanización Humboldt. Este último estaría en poder de un funcionario de las Fuerzas de Acciones Espaciales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB).
“En algunos casos como los dos primeros, la presión vecinal obligó a que los cuerpo de seguridad del Estado ejecutaran el desalojo de los invasores, pero otros, como donde hicimos la denuncia hoy aún permanece tomado y a los propietarios de las industrias no les permiten si sacar sus productos. Estas empresas producían desde morrales, carteras tapabocas hasta artefactos electrónicos como reguladores de voltaje, todo eso ha sido desvalijado por los colectivos”, agregó.
El luchador social señaló que la propiedad privada es un derecho humano. Sin embargo, en Venezuela para la dictadura de Nicolás Maduro, su violación es una política de Estado, y en estos momentos usan la excusa de la COVID-19 para darles rienda suelta a los colectivos armados para invadir sin restricciones. “La parroquia Catedral, en una de las más azotadas ya que en menos de una semana sufrió dos invasiones la primera la de un local comercial entre las esquinas Punceres a Cují, el cual sigue tomado por miembros de un consejo comunal, y el otro fue el edificio General Páez, donde 40 tomistas secuestraron a los propietarios de los comercios, no y fue sino hasta las 2am, y por presión vecinal, que la fuerza pública logró desalojarlos en la madrugada”, afirmó.
Habló uno de los afectados por invasiones
Eduardo Martucci, de Industrias Power Line C.A., narró cómo la noche del 6 de mayo, alrededor de las 10:30 p.m., le notificaron que existía una situación de invasión en su local del Edif. Padrón. Inmediatamente reportó la irregularidad a las FAES y se dirigió al comercio. En el sitio, los invasores expresaron a los funcionarios y a los empresarios, que actuaban por órdenes de la Síndico Procuradora, Cristina Fazzainni.
“En cuanto los funcionarios policiales procedían a ingresar al inmueble recibieron una llamada por radio indicando que se retiraran del lugar, y quien estaba al mando nos dijo que teníamos que dirigirnos al Ministerio Público, cosa que efectivamente hicimos, la Fiscalía 73 está llevando el caso, fuimos a la Defensoría del Pueblo, a la Fiscalía General de la República. Sin embargo, no hemos recibido mucho apoyo y no dan una respuesta efectiva”, relató Martucci.
El comerciante también indicó que la pérdida de su negocio está por el valor en un millón de dólares.
“Tengo 70 años, 40 de los cuales me he desarrollado como fabricante de equipos electrónicos, se habla de que el en el país la prioridad es la producción y están matando cuatro empresas productivas, y dejando a 50 trabajadores sin empleo”, manifestó el empresario.
Más testimonios
Además envió un mensaje a las autoridades. «Hago un llamado a los funcionarios del gobierno para que restituyan la legalidad, porque se está violentando el estado de derecho, se está violentando el derecho humano al trabajo, nosotros que le estamos haciendo un aporte al país, es terrible la frustración de ver que llega la policía y dice que no pueden hacer absolutamente nada porque tienen órdenes superiores de no actuar”.
Por su parte, Jorge Campomar de Diseños Vera Moda C.A., afectado también por la invasión contó las pérdidas causadas por esta arbitrariedad. “Materia prima, mercancía terminada para el Día de las Madres, materiales, herramientas y maquinarias, no nos han permitido sacar nada. Para mí, mi empresa es mi vida, me gusta lo que hago, tengo 72 años con 45 años en Venezuela”.
