Hoy 6 de mayo se celebra en Venezuela el Día del Reportero Gráfico, en conmemoración de la fundación del Círculo de Reporteros Gráficos desde 1945. Una fecha para reconocer la valentía de aquellos trabajadores de la prensa que se enfrentan a la censura en el país.
Los reporteros gráficos complementan el trabajo periodístico al hacer posible capturar las valiosas imágenes que van con la noticia escrita. En Venezuela los reporteros salen a las calles arriesgando sus vidas en un país donde la censura, la persecución y los abusos hacia los trabajadores de la prensa, se hacen notar a diario por parte de los cuerpos de seguridad del régimen.
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El ojo “clínico” de los reporteros gráficos son parte de los momentos inolvidables que han transcurrido en las últimas protestas en Venezuela. Desde el año 2014 son innumerables las fotografías que han impactado a los venezolanos, retratando enfrentamientos, heridos, detenciones y fallecidos. Sin embargo, los reporteros continúan trabajando para que la libertad se refleje a través de sus cámaras.
Todos los que hacen vida en el periodísmo, son las voces de quienes no son escuchados.
Para hacer homenaje a este gremio, el equipo de Todos Ahora mantuvo una entrevista en exclusiva con Diego Vallenilla, un reportero que comenzó una iniciativa productiva en esta cuarentena. Vallenilla empezó con la idea de capturar retratos de personas en estos días de confinamiento con el fin de saber ¿qué quisiera estar haciendo en ese momento?.
Diego Vallenilla compartió el valor que tiene este trabajo que emprendió. «Hasta ahora no le he puesto un nombre formal a la serie pero podría llamarse “deseos en la cuarentena” o “¿Qué quisieras?” que es la pregunta que le hago a cada protagonista y además es el punto de partida de cada historia que comparten conmigo».

¿Qué quieres lograr como reportero gráfico con esta iniciativa?
«Tenía días pensando una manera de documentar la cuarentena. En cada casa hay una o varias historias que merecen ser contadas. Son historias que se repiten de alguna u otra manera, sin importar qué tan distintos podemos ser unos de otros. Con esta serie me gustaría dejar un registro fresco y ligero sobre la cuarentena, un testimonio de lo que está añorando la gente en estos días. Todos queremos salud que es lo realmente importante pero además, cada quien tiene un deseo muy personal en estos días».
Vallenilla señaló que sale a las calles tomando en cuenta todas las medidas de prevención, esto con el fin de alcanzar el objetivo de lograr conocer la historia de los venezolanos en casa. «Los retratos los he hecho con todas las precauciones necesarias. De hecho, es primera vez que hago retratos con tanta distancia, sin contacto con el retratado. La mayoría de las fotos las hago desde la calle y en pocos casos, desde un patio interno del edificio. Llevo días montado en un árbol, en una azotea o en un muro que me permitan un mejor ángulo jaja. Ellos asomados en sus ventanas y yo afuera preguntándoles “¿Qué quisieras?”.

Catalogó este proyecto como un «proyecto humano y sincero. Una serie fresca sobre los deseos que nos unen en estos días», enfatizó.
«Con la serie he recorrido buena parte de Caracas buscando deseos. Hemos hecho retratos en Antímano, Baruta, Chacao, el Hatillo, La Vega y hoy vamos para Petare. Me conmueven mucho las historias de personas mayores que están pasando estos días solos. Pero más allá de cada historia en particular, me marcan los puntos de encuentro. Por ejemplo, el deseo de una mujer en la comunidad del Sinaí en La Vega es el mismo deseo de otra en Altamira, las dos tienen a todos sus hijos viviendo fuera de Venezuela, están muy lejos de ellos y su mayor deseo sería tenerlos cerca. Al final, los deseos son los mismos. Tenemos muchos puntos de encuentro a pesar de las diferencias».

La receptividad en medio de la cuarentena
Diego Vallenilla relató que su experiencia con esta iniciativa es productiva y positiva. «Es muy bonita, yo comencé estos retratos haciéndoles fotos a los vecinos por el tema de la gasolina. Después decidí publicarlo en mis redes sin mayores pretensiones y el resultado ha sido muy chevere, una sorpresa muy agradable. En cada publicación comparto unas cuatro historias, seguramente te sentirás identificado con una de ellas». Comentó que por los momentos esta iniciativa es mostrada solo a través de sus redes sociales @Dieguisimo.
Por último, Vallenilla señaló qué funciones cumple con retratar estos hechos. «Quiero pensar que estoy dejando para el futuro un pequeño y sencillo registro de una situación tan tensa. Son historias frescas en medio de días tan complicados. Me gustaría que en un futuro cercano ya todos esos deseos sean una realidad, que regresemos todos sanos a los teatros, a los colegios, a los trabajos, a las playas, al reencuentro con la familia y con los amigos. Y lo más importante de todo, que nos volvamos a abrazar con fuerza como siempre lo hemos hecho», concluyó.

