Durante la mañana del domingo primero de marzo, ciudadanos de la avenida 16 de septiembre parroquia Domingo Peña del municipio Libertador, denunciaron dos botes de agua blanca que mantiene afectada la vía de acceso al Instituto Autónomo Hospital Universitario de Los Andes (IAHULA) desde octubre del 2019.
La comunidad ha realizado varios llamados a la empresa Aguas de Mérida C.A para que solventen la situación y aún no les han dado respuesta en estos cinco meses. Se trata de un flujo continuo de agua que corre libremente por la calzada, desde una de las descargas de lluvia de la urbanización Juan XXIII hasta la rejilla de la alcantarilla en la isla de retorno en la entrada del centro de asistencia.
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José Dávila, uno de los residentes de esta comunidad, se encuentra preocupado por la situación y se ha encargado de liderar la denuncia durante estos meses. Sin embargo, considera que “el bote de agua se encuentra obstruido con sedimentos y basura que forman un espejo de agua que sirve de foco contaminante que, a su vez pone en riesgo la salud de quienes circulan por allí”.
Otros de los daños que ocasiona esta falla de agua, es el deterioro de la calza de la vía que en las dos últimas semanas aumentado.
Siguen los derrames de agua
El segundo derrame se ubica por la vía que ocupan los comerciantes informales a las afueras del hospital, igualmente de aguas blancas, que corresponde a una aducción que surte la construcción frente a la emergencia del centro médico.
Por último, Dávila junto a sus vecinos hacen un llamado nuevamente a la empresa hidrológica para que “tome conciencia y cumpla con sus funciones. Más en esta etapa de sequía que estamos atravesado donde hay sectores que mantienen continuos problemas del servicio como en el municipio Campo Elías mientras aquí es despreciada”.
