Hace una semana, George Floyd fue asesinado por un oficial de policía en Minnesota. Esto es bastante difícil debido a que no se trata de un caso de resistencia o de algún procedimiento justificado que haya llevado a esta consecuencia. Sin embargo sucedió. Un oficial de policía que representa al Estado abusó de su poder. Y le quitó el derecho a la vida a un americano, un afrodescendiente. Pero más importante, quitaron la vida a un ser humano que minutos antes gritaba: «no puedo respirar».
Se ha hablado mucho en la prensa de cómo esto es una muestra de la grave situación racial que padece los Estados Unidos de Norteamérica. Lo cual es muy cierto y también demuestra luego de los más de seis días de protestas consecutivas (tanto violentas como pacíficas) que la población estadounidense tiene unas heridas producto de la discriminación, el racismo y la esclavitud que aún no han sido sanadas. Además que a través de las manifestaciones buscan sanar y demostrar que la nación se ha transformado gracias a su población.
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¿Qué demuestra Donald Trump? ¿No puedo respirar?
El presidente ha hecho declaraciones que refuerzan su imagen como el león que lidera y toma las riendas del país. También deja claro que puede hacerlo solo. Que en caso de ser necesario tomaría la seguridad de los estados por sus propias manos, desplegando al ejército.
Esto es sumamente interesante porque quiere seguir proyectando la representación de fuerza. Y dejar muy claro al colectivo y a los gobernadores y alcaldes que Estados Unidos tiene un sistema presidencialista bastante marcado. Igualmente que este puede intervenir para hacer cumplir la ley y el orden. Lo cual es necesario en estos tiempos tan cercanos a las elecciones presidenciales del 03 de Noviembre.
También el primer mandatario ha dado a conocer su creencia en la religión y en la fuerza de los templos ante las protestas, ya que ha acudido a ellos. También condenó las acciones contra Floyd apoyando las manifestaciones de manera pacífica. Esto muestra una imagen creyente bastante importante en estos momentos que no solo busca generar calma, busca generar empatía en el electorado. Para mostrar un lado más humano del norteamericano a fin de bajar las acciones violentas y aumentar su popularidad en un público nuevo.
¿Qué dicen los demás actores?
Existen tres actores importantes que se pronunciaron al respecto. La primera es la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU quien según el portal de noticias Reuters establece que esta situación solo evidencia las desigualdades de acceso a la salud, educación y empleo contra los afroamericanos.
El segundo personaje importante es Joe Biden candidato por el partido demócrata a la elección presidencial, quien ha prometido “sanar las heridas raciales que han atormentado por largo tiempo”. Una promesa bastante acorde teniendo en cuenta el público del partido demócrata, el momento político y la imagen que tiene su oponente con respecto al racismo.
El tercer actor y desde mi perspectiva uno de los más interesantes es Barack Obama. Este condenó las protestas violentas y ha llamado a la calma. Pero también reivindicó la causa diciendo lo siguiente según la misma fuente: “Eventualmente, las aspiraciones tienen que traducirse en leyes específicas y prácticas institucionales, y en una democracia. Eso solo sucede cuando elegimos funcionarios gubernamentales que respondan a nuestras demandas”.
Este fue el primer presidente de piel morena y fue muy enfático durante su mandato con respecto al tema racial y es uno de los actores clave para la campaña de Joe Biden. Haciéndolo ver como un candidato ejemplar que fue clave para su período presidencial. Luchando contra muchas adversidades juntos y con estas declaraciones solo evidencia que el cambio en este ámbito se da por la vía electoral.
«No puedo respirar»
Personalmente creo que la protesta es una demostración de ciudadanía y civilismo además de ser un derecho. Por lo que las heridas en Estados Unidos producto del racismo y la esclavitud con la acción del policía Derek Chauvin abrieron y son un motor para mostrar un descontento hacia el abuso de poder a través de este mecanismo. Pero en este caso en particular hizo eco de que estas movilizaciones se encuentran infiltradas por grupos radicales tanto de izquierda como de derecha y por ello se tornan violentas.
Las mismas, solo están debilitando la imagen fuerte de Donald Trump ante la elección venidera. Lo cual favorece al partido demócrata, en especial a Biden.
Sin embargo, desde mi perspectiva, Trump hasta el principio del año tenía la reelección asegurada. Pero ahora con esto, el retiro del apoyo a la OMS, la careta racista que siempre lo ha caracterizado, el desempleo producto de la pandemia, la cantidad de casos de covid-19, el poco control de los mismos, la falla en el acuerdo comercial con China y la tensión en sus relaciones con la comunidad Internacional, solo colocan a su reelección en ese momento clave en el que George Flyd dice: “No puedo respirar».
Ahora es el momento en el que él y su equipo de campaña deben retirar la rodilla y hacer que vuelva a tomar aire a través de acciones en positivo. Que desvíen la atención de estos sucesos o simplemente asfixiar a la reelección de Trump. Al punto de llevarlo al «no puedo respirar», haciéndola un cadáver.