Irán envió cinco buques cargados con combustible para Venezuela. El Fortune, uno de ellos, fue el primero en tocar aguas venezolanas durante la noche de este sábado. Todo este escenario generó múltiples opiniones sobre los buques iraníes que tenían como destino la nación venezolana.
Un país que se caracterizaba por la exportación petrolera se vio obligado a importar gasolina. Esto, tras varias semanas de fuerte escasez de combustible en todo el país.
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La situación de PDVSA es crítica. Aunque el régimen celebra la llegada de estos busques iraníes, muchas son las opiniones de rechazo frente a un gobierno usurpador que convirtió a un país con grandes reservas de petróleo, en uno incapaz de surtir a sus propios ciudadanos.
Opiniones sobre los buques iraníes cargados de gasolina
El presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, rechazó esta acción. No obstante, expresó que es una demostración clara que el régimen destruyó la industria petrolera del país.
“Nuestro hemisferio debe estar atento a las implicaciones y amenazas a nuestra seguridad de las relaciones entre el régimen e Irán”, manifestó el mandatario.
Por otro lado, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, aseguró que la presencia de buques iraníes en Venezuela representa un riesgo para todo el hemisferio.
Carlos Vecchio, el embajador de Venezuela ante los EEUU, expresó su rechazo a las declaraciones hechas por Vladimir Padrino López. Esto, luego que el ministro de la defensa del régimen madurista celebrara la llegada de los buques iraníes a territorio venezolano.
Finalmente, el director de comunicación de la Asamblea Nacional legítima, Edward Rodríguez, aseguró que el problema no solo son los buques provenientes de Irán. Por el contrario, indicó que el inconveniente reside en la quiebra que originó el régimen en PDVSA.
Se esperan más pronunciamientos
Mientras la información sigue en desarrollo, se esperan más pronunciamientos sobre este hecho que se suscita en la nación.
Por su parte, mucho es lo que se dice de los cinco buques iraníes que, tal vez, representen una pequeña válvula del régimen para la crisis de combustible que vive Venezuela.
