La elección de las autoridades de un nuevo Consejo Nacional Electoral en Venezuela ha sido un tema polémico entre la oposición del país, el régimen y la ciudadanía en general.
Varias propuesta han surgido en torno a este tema. La oposición estableció un comité de postulaciones para la escogencia de las autoridades. El régimen por su parte, esbozó la estrategia de que la selección la realizara el Tribunal Supremo de Justicia ilegítimo y, finalmente, surgió la propuesta entre una representación de la oposición y el régimen, de hacerlo por consenso.
¿En qué contexto ocurre esto?
Cada una de estas propuestas surgen en medio de una gira internacional realizada por Juan Guaidó, presidente interino de Venezuela, quien luego de haber ratificado su respaldo internacionalmente, volvió al país con la propuesta de reactivar las calles.
A partir de ello, es importante saber cuál de todas estas opciones es la más acertada, no para un bando político u otro, sino, para los venezolanos en general.
También es importante responder a las interrogantes sobre, si la solución viene dada por consenso, diálogo, o si por el contrario, las calles son la alternativa.
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En entrevista con Todos Ahora la politólogo Gerly Molina, señaló que, sea cual sea la decisión de la oposición venezolana, esta debe basarse en la unificación de estrategias y acuerdos.
“Ciertamente dentro de la misma oposición no existe un consenso, es decir no existe una estrategia unificada políticamente para lograr los objetivos. Esto sucede porque dentro de la misma oposición existen bandos políticos. Además existen diversidad de opiniones, que no solo responden a la línea del partido”, explicó.
“Lo veíamos cuando Guaidó se separó de su partido. Esto para abarcar de una forma independiente y más completa, la estrategia general de la oposición y la diversidad de opiniones”, recordó.
¿A qué se deben los desacuerdos?
De acuerdo con Molina, la unificación de las estrategias no se logra aún en la oposición, porque dentro de ella hay muchas figuras de liderazgo político, cuya línea de acción, es el diálogo.
“Este es el caso Henry Ramos Allup, quien no es un político de tendencia de patear las calles. Él representa a Acción Democrática, y la forma de hacer política de este partido es pacto, consenso y diálogo.
¿Es viable un acuerdo entre los dos bandos políticos?
Con respecto a si el diálogo entre ambas figuras políticas es viable, aseguró que, el pacto tiene que existir, siempre y cuando las reglas estén claras, en especial para los ciudadanos.
“El pacto tiene que existir entre dos poderes tan fuertes que ninguno quede en desventaja. Casi siempre sucede que cuando la oposición negocia con el régimen, este pacto tiende a ser falso porque la oposición queda en desventaja”, dijo.
“Si Guaidó acepta sentarse a negociar con el régimen, lógicamente va a haber disertaciones en los ciudadanos. Algunos estarán de acuerdo, como otros no. Sin embargo, hasta ahora no hay otra opción viable. Por el contrario, esto tiene implicaciones negativas como poner en juego la credibilidad del presidente interino», agregó.
Aclaró que no se trata de legitimar al régimen, sino, de entender que en un pacto se debe reconocer al oponente.
«Cuando se reconocen y empiezan a pactar y esta es la tendencia del sector de Ramos Allup, se pueden conseguir algunos resultados positivos, como sucedió en el año 2018 con la liberación de algunos presos políticos», dijo.
Consideró que es el momento de que en la oposición haya una estrategia unificada, que a su vez sea creíble.
«La negociación tiene que haberla pero, tiene que ser algo real y que le dé resultados a la gente. No puede tratarse de la liberación de unos presos políticos y ya, como sucedió en el año 2018. Además todo esto pasa con hablarle claro a la gente.
¿Cuál sería la propuesta?
Por otra parte, aclaró que de haber una negociación, esta debe venir dada de una estrategia que le brinde garantías a los venezolanos.
“En lo personal apostaría al pacto, no a la negociación, que no es lo mismo», aseveró.
“A la vez, este pacto no debe ser a puerta cerrada y obligatoriamente con presión internacional porque Guaidó no tiene el aparataje represivo para hacerle contra peso al régimen», añadió.