Los carabobeños a partir de la 1:00 de la mañana este sábado 21 de marzo, comenzaron a hacer la cola en la estación de servicio de la Redoma de Guaparo, para lograr surtir gasolina.
Esto, a pesar de que en días anteriores el Estado decretó que las bombas solo les podrían brindar este servicio a médicos, ambulancias, policías, guardias y a personas que garantizan el cuidado y la protección de los ciudadanos.
Todo para evitar la unión de personas en lugares públicos.
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Desesperación por las restricciones
Pasadas las 5:00 am luego de que llegaran los guardias nacionales a controlar la cola, se generó una protesta por parte de los individuos.
Las autoridades notificaron que no se les surtiría a personas que no estuvieran en el sector de salud. Puesto que, no podían contradecir lo publicado.
David Ramos, conductor de un vehículo, indicó que todos estaban conscientes de las circunstancias, y que evidentemente nadie quería contagiarse.
Sin embargo, necesitan combustible para movilizarse y poder hacer sus diligencias. “Si estamos aquí, no es por gusto, es porque lo ameritamos. No es cualquier cosa”, agregó.
Por otro lado, los trabajadores de esta estación de servicio dejaban pasar automóviles de personas exteriores por otra entrada. Los cuerpos de seguridad no se encontraban ahí. “No solo los dejaban pasar, les permitían surtir y llenar todo el tanque completo”, aseguró Rafael Estanga, individuo presente.
Guardias nacionales controlaron el conflicto
Gracias a la reacción presentada por los civiles, las autoridades dieron la orden que por cada cinco servidores públicos, una persona fuera de este grupo, podía surtir combustible. Esto calmó el desespero, a pesar que solo les permitieran surtir 20 litros.
“Solo 15 autos pudieron beneficiarse, porque luego, lo volvieron a impedir”, señaló Ramos. Quien fue uno de los pocos que pudo lograr surtir gasolina.