No solo la pandemia existente a causa de la COVID-19, está afectando al mundo. Aunque no muchos lo ven y pocos se preocupan, los océanos se han visto severamente afectados, causando también una gran amenaza no solo para la existencia humana, sino para todo ser vivo.
La importancia de los mares se funda en ser la principal fuente de vida para todo lo que exista en el planeta. Sin embargo, el hombre a través de los años ha provocado un gran daño y destrucción en ellos.
Ahora es noticia: En Mérida se plantean proyectos autosustentables
Los océanos son considerados como el gran pulmón de la tierra, ya que de ello se obtiene el oxígeno y basado en su ciclo natural, se origina un proceso tanto de filtración como de purificación del aire.
Es por ello que, cada 8 de junio se conmemora el Día Mundial de los Océanos. Fecha que estableció la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en virtud de reconocer su importancia y una mejor preservación.
En Todos Ahora, presentamos algunas razones importantes, por las que se deben cuidar los océanos.
El océano como gran parte del aire que se respira
Aunque las selvas tropicales son denominadas como el pulmón de la tierra, algunos pequeños organismos de los océanos, producen más de la mitad del oxígeno en el mundo.
Tanto las selvas como los océanos, absorben al menos una cuarta parte del dióxido de carbono (CO2) que se libera a la atmosfera. Lo que significa que, ayuda a reducir la cantidad de CO2 en el ambiente, para proteger del calentamiento global.
Sin embargo, ante esto es necesario que se puedan tomar acciones para reducir las emisiones de dióxido de carbono, a fin de evitar respirar un aire contaminado.
Fuente de alimento
Otro de sus grandes aportes tiene que ver con el suministro de alimento. En el mundo, un 15% de la proteína que se ingiera, proviene del mar. La pesca comercial, ha originado que las poblaciones de peces marinos, se adquieran por completo en más un 90%.
No obstante, el exceso de pesca tiende a agotar la reproducción. Agotando aún más, las poblaciones de diversas especies marinas.
Energía para el mundo
Los mares y océanos en general, cubren más del 70% de la tierra. Por lo que las energías empleadas por el mar, son un gran recurso limpio y renovable. La energía oceánica, consiste principalmente en aquella originada en las olas, mareas y corrientes.
Estas, cumplen un papel fundamental, en la reducción de CO2 causada por el hombre. Por lo que, el impulso en el desarrollo de esta vital fuente, es crucial para mitigar los efectos ocasionados por el cambio climático.
Los océanos y su rol con el clima
Aquí, los océanos cumplen un rol importante. El 70% de la superficie terrestre es cubierta por mares. Estos, a su vez regulan el clima y así evitan que las temperaturas se calienten o enfríen demasiado. Para que luego, sea evaporada y pueda viajar a largas distancias antes de caer como lluvia.
En ellos, se originan una gran cantidad de hechos como la absorción de calor. Lo cual es propicio para reducir el calentamiento global. Más de un 90% del calentamiento ocurrido en la tierra, se ha dado en el océano en los últimos 50 años.
Todo un refugio para la vida silvestre
Según estudios de diversos científicos, han identificado cerca de 250.000 especies marinas. Pero también aseguran que, el 80% del océano aún está sin ser explorado. Lo que se traduce en que 9 de cada 10 especies, aún no se han logrado clasificar.
Sin embargo, la proliferación de desechos en el mar, también impide que se logren ciertos estudios en pro de la conservación de la vida marítima. Expertos consideran que para el año 2050, habrá más plástico, que peces en el mar.
Esto, podría traer graves consecuencias ya que pequeñas partículas de plásticos o desechos, pueden ser ingeridas por la vida marítima, causando grandes efectos dañinos.
Consideración final
Hoy en día es más necesario que la humanidad conozca y despierte su sentido de preservación. La ONU, exhorta a la participación de manera activa en ser conscientes del significado que trae aportar al cuidado de los océanos. Asimismo, a tener en cuenta lo que representa el mantenimiento del ecosistema y el carácter de infundir en buenas acciones, la supervivencia a generaciones futuras.
