Con la confirmación de dos casos positivos para coronavirus en nuestro territorio, la alerta se encendió en los venezolanos. Principalmente el caos y la paranoia fue lo que invadió las calles del país. Ante una situación como esta y un sistema de salud vulnerable, es la respuesta más lógica en los ciudadanos.
En Caracas, las personas acudieron masivamente a hacer compras nerviosas en farmacias y automercados, agotando así los productos de primera necesidad. Los tapabocas exhibían precios elevados, lo mismo sucedió con el alcohol y el gel antibacterial, productos primordiales en la prevención del coronavirus. Esta actitud se replicó en el interior del país.
Ahora es noticia: Alcaldía de Chacao activó cerco preventivo por coronavirus

Yo estoy limpio, no importan que los demás estén contaminados
Esta actitud que tuvo la comunidad respecto a una situación tan delicada fue calificada de “irracional” por muchos expertos. Justamente, las indicaciones fueron mantener la calma.
Además, hacer compras nerviosas de mascarillas y demás insumos coloca en desventaja a las personas que verdaderamente lo necesitan. La Organización Mundial de la Salud (OMS), ha instado a la ciudadanía a evitar el uso de mascarillas, si no se presentan síntomas o si no se cuida de un enfermo. Aseguran que de otro modo la mascarilla es innecesaria y se malgasta. Advirtieron que ya el mundo atraviesa escasez de este insumo.
Por otro lado, aunque las medidas preventivas son de suma importancia, también es importante que todos asuman la misma responsabilidad. Por lo que, acaparar los productos impide que más personas estén limpias, esto aumenta significativamente el riesgo de contagio.
Los verdaderos datos
Hasta el 12 de marzo, la cifra según la OMS era de 118.326 contagiados a nivel mundial. De ellos, la mayoría de los casos están en China. En este sentido, es necesario enfatizar que solo han fallecido 4.292, lo que se traduce en el 3% de la cifra total de contagiados. Todas las muertes están relacionadas con otras complicaciones y no propiamente con el COVID-19. Por último más de 69.000 personas se han curado del virus. Son más las personas curadas que las fallecidas, sin embargo la alerta se encendió en los venezolanos.
¿Qué hacer con mi paranoia ?
El psicólogo, Carlos Valero, explicó para Todos Ahora que es normal que ante esta noticia “las sociedades se vuelvan irracionales”, sin embargo enfatizó que estas conductas son “perjudiciales para ellos mismos. «El miedo y la angustia son las emociones esperadas ante este tipo de situaciones. Especialmente en Venezuela, donde el sistema de salud no funciona y no está preparado para una pandemia. También el venezolano ha experimentado periodos prolongados de tensión debido a la situación socio-política», dijo Valero.
Detalló que son normales estos sentimientos, sin embargo invitó a la población a no dejarse llevar por esa emoción, no actuar movido por la desesperación y a no hacerse eco de informaciones falsas.
Recomendaciones y alertas
Identificar los pensamientos que generan angustia: Hacer compras desesperadas de gel antibacterial y mascarillas no es necesario, ni prudente. Más importante es comprar lo justo, para estar precavidos.
Estar prevenido: Es importante el uso de mascarillas en lugares públicos, lavarse las manos constantemente, con abundante agua y jabón. También puede utilizar gel atibacterial. Ser responsables, al momento de tener síntomas acudir al médico a realizarse los exámenes pertinentes. Por último, si no hay síntomas, mantener la rutina de higiene.
No hacer eco de información falsa: Evitar difundir información que llegue a través de Whatsaap y se desconozca la fuente, o no pueda corroborarse su veracidad. Esto solo genera ansiedad en la población, si se informa ampliamente sabrá cuál información difundir y cuál descartar.
No mantenerse en estado de preocupación: Aunque parezca increíble, estar preocupado debilita el sistema imunológico, lo que te hace más propenso a contraer esta y cualquier enfermedad. Cuando estamos en tensión el sistema de defensa del cuerpo disminuye, mantener la calma es la opción más adecuada.
Aunque la alerta se encendió en los venezolanos, es necesario direccionar la energía y comportamiento colectivo, con el fin de mantenernos sanos en esta situación complicada.