Marianela Guariguata, es periodistas de profesión, muy creyente de Dios y una persona de fe. Su emprendimiento, Hilitos de Fe (@hilitosdefe), nació por una situación familiar difícil, que le toco afrontar para finales del 2018.
Su mamá fue diagnosticada con cáncer linfático (linfoma de Hodgkin) estado III. En medio de una situación país decadente, Marienela necesitaba estar aferrada a Dios más de lo que normalmente esta.
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Para los primeros días de diciembre de ese año, una tía tenía un viaje y quería llevar obsequios de la Virgen del Valle y le pidió que le confeccionara una pulsera sencilla con la Virgen. “Mientras las hacia quise que fuesen más allá que un simple accesorio, pues tenía algo especial que era una imagen de la mamá de Dios, además una perlita cultivada”, dijo.
Esta emprendedora comenzó entonces un camino de fe, junto a una meta que era el tratamiento de su madre. Comenzó a notar que ese trabajo cargado de oraciones le podía generar un tiempo para Dios y para ella, en medio de la preocupación que tenía. Si a la gente le gustaba, sería una entrada de dinero para ayudar a su mamá.
Los primeros pasos de Hilitos de Fe para lograr un sueño
Un día decidió hacer un post es su cuenta personal, promocionando su primer diseño. Al postearlo, comenzaron los pedidos sin parar. Era un solo modelo, un hilo de colores, con una medallita de la virgen y una perlita. No había más.
“Amigas en varias partes del mundo se ofrecieron para ayudarme a vender en USA, Colombia, Chile, Perú y así fue. Cuando algún amigo viajaba iban en sus bolsos mis hilos de fe”, expresó.
Poco a poco las personas fueron pidiendo más modelos y llegamos a lo que hoy es Hilitos de Fe. Este sueño ayudó a su mamá y aún lo hace pues siguen cubriendo gastos trimestrales por chequeos oncológicos y la sigue ayudando a cultivar su fe. También, aseguró que han ayudado a Senos Ayuda y a la Fundación Ciami.
Actualmente, es un equipo familiar. Su papá es quien la lleva a hacer las entregas en zona norte de Anzoátegui, porque están ubicados en Puerto Píritu, parte sur del estado y todo lo hacen a través del Instagram.
-¿Qué te diferencia de los demás que ofrecen un producto parecido?
No son unas pulseras. Va más allá. Es un recordatorio de que Dios existe, de que la fe genera milagros y que el amor todo lo puede. Esa es la gran diferencia de mi producto.
-¿Qué más les piden los clientes?
Desde que comenzamos a hacer alianzas con orfebres venezolanos, diseñamos dijes propios de Hilitos de Fe. Como, por ejemplo, la silueta del beato Dr. José Gregorio Hernández. Ese lo han pedido muchísimo. También, los hilitos de San Benito Abad y la Virgen del Valle. Los rosarios completos son muy amados por todos.
A todos, jóvenes y no tan jóvenes, les digo que no pierdan la fe. Cuando se le pone el corazón y el amor a lo que se hace no hay manera de fallar. Si algo sale mal es porque no es el momento, pero sigan intentando. Nunca desistir. Y primero en todo, Dios.