Para cerrar el mes pride con broche de oro, el dirigente estudiantil Carlos Martínez, rompe cualquier estereotipo ante la comunidad LGBTQ+ en la Universidad Central de Venezuela (UCV). Esto con su activismo diario en ella.
Con su trabajo y transparencia desde sus inicios en el año 2016 consiguió que la comunidad estudiantil confiara en él para ser su secretario general en el Centro de Estudiantes de la escuela de Estudios Internacionales. Además, con esto logró ser miembro de la undécima cohorte del programa de formación Lidera. Además de ser miembro activista de la Fundación Váyalo.
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Esto le ha permitido lidiar los prejuicios de la sociedad y, poder ayudar a otros en el camino de lo que desean cumplir. Pues, con sus actividades presenciales y en el campo digital, les transmite a los estudiantes que ser diferentes es algo bueno. Y que juntos deben luchar para desaparecer la discriminación.
Oportunidades gracias a su trabajo
A pesar de que se podría pensar que pertenecer a la comunidad LGBTQ+ le podría crear barreras para impedir adentrase a la dirigencia estudiantil en la UCV, ha sido todo lo contrario. Por su sinceridad y esfuerzo logró unir estos dos mundos para alzar su voz. Permitiéndole crear mayores oportunidades para alcanzar sus metas.
“En vez de cerrarme las puertas siento que me las ha abierto. Además, hay que recordar que las limitaciones están en la cabeza de uno. Si uno se propone hacer algo, es uno el que lo hace. A pesar que, la sociedad te pueda colocar más escalones para consigas lo propuesto”, manifestó.
Dificultades presentes en la comunidad LGBTQ+
Cuando la sociedad estipula como se debe actuar e inclusive como se debe ser, se tienden a crear miedos e inseguridades. Hasta pensamientos de poder recibir rechazo y violencia de cualquier tipo. Generando que las personas puedan crear mayores daños en la búsqueda de su aceptación.
Asimismo, cuando se tiende a ser más visible ante el público, se pueden originar grandes espacios para recibir más burlas. Hasta el punto que por la orientación sexual que se posea, aumente el nervios. Además de los pensamientos sobre qué puede estar pensado, diciendo y, hasta juzgando la sociedad.
“Claro que he sentido miedo por pertenecer a la comunidad LGBTIQ+ y, más porque piensas que en la comunidad estudiantil puede tener algún tipo de barrera por tu orientación sexual. Pero es un miedo con el que he aprendido a vivir, porque he aprendido lidiar con los prejuicios que yo pueda tener con la sociedad y, esta pueda tener para conmigo. Porque no debemos jugar por la apariencia”, agregó.
Proyectos en pro de los derechos humanos
Actualmente, este dirigente estudiantil está llevando a cabo un proyecto con el apoyo de distintos Centros de Estudiantes de la UCV, para realizar diferentes actividades en el campus en pro de visibilizar que el odio y la discriminación están mal. Pues, con este quiere conseguir que los ucevistas se sientan libres e incluidos. “Porque, aunque no he recibido ninguna agresión al ejercer mi dirigencia estudiantil, no significa que otras personas no la sufran. Así que, siento que mientras más nos abramos campo en la política y en la sociedad civil, avanzaremos cada vez para convertir todos los daños en problemas.”, añadió.