El Liverpool se consagra campeón de la Premier League, luego de ser el equipo más consistente en Inglaterra. Los dirigidos por Jurgen Kloop logran levantar el trofeo luego de la derrota del Manchester City a manos del Chelsea.
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Luego de la victoria del Chelsea sobre el Manchester City (2-1) por la fecha 31, ningún equipo tiene posibilidades de arrebatar el liderato al Liverpool. La ciudad de los Beatles celebra su campeonato decimonoveno (19) y su primer título con el último formato de Premier League, impuesto desde la temporada 1992-1993.
El Liverpool fue capaz de sacarle 23 puntos de ventaja al segundo clasificado a falta de siete jornadas. Una brecha bastante grande, demostrando su paso arrollador por la Premier League. Con un registro de 28 partidos ganados, dos empatados y solo uno perdido, en 31 partidos disputados.
El efecto Kloop
Desde la llegada de Jurgen Kloop en el año 2015, el Liverpool ha encontrado una identidad de juego vertical con apertura por los costados. En los últimos años, lograron la Champions League del 2019, luego de 14 años sin ganar. La Supercopa de la UEFA 2019, el Mundial de Clubes del 2019, y ahora la Premier League de la temporada 2019-2020, luego de una sequía de 30 años.
Los artífices de la victoria
Alisson, Alexander-Arnold, Joe Gomez, Van Dijk, Robertson, Henderson, Fabinho, Wijnaldum, Salah, Firmino y Mané. Fueron los principales hombres que defendieron al Liverpool en la Premier League, un 11 titular fácil de recordar por su entendimiento.
Si bien, todos gozaron de una excelente temporada, el tridente ofensivo hasta el momento ha marcado 40 goles, repartidos de la siguiente manera: Salah 17, Mané 15 y Firmino 8. Registros que quedaran en la historia de las mejores actuaciones colectivas de un equipo.
La celebración en Anfield
Poco les importó a los seguidores del Liverpool la crisis por coronavirus que atraviesa el mundo entero. Los fanáticos rompieron cualquier tipo de protocolo sanitario y celebraron por todo lo alto el título obtenido. Las calles de Liverpool se abarrotaron de cerveza, banderas y fuegos artificiales. El principal punto de encuentro fueron los alrededores del estadio de Anfield.
