Venezuela vive una época oscura en su historia contemporánea. En los últimos 20 años nos transformaron en un paraíso criminal, donde la guerrilla (ELN, FARC, BOLICHES), los paramilitares y los grupos terroristas internacionales del Medio Oriente (Hezbolla, Hamas), dominan territorios de nuestra nación.
Todo consumido en un sistema político generado por la teoría de Antonio Gramsci, cocinando una cultura hegemónica, capaz de acabar con los pilares de la sociedad venezolana, la familia, las instituciones, la educación y nuestras costumbres.
Todo consumido en un sistema político generado por la teoría de Antonio Gramsci, cocinando una cultura hegemónica, capaz de acabar con los pilares de la sociedad venezolana, la familia, las instituciones, la educación y nuestras costumbres.
En los últimos cinco años, la presencia de las FARC, ELN han aumentado en complicidad con el régimen venezolano de Maduro y Cabello, financiando el crimen mundial y colocando a Venezuela como una zona de protección para los narcotraficantes y toda clase de delincuentes que atentan contra la vida democrática y republicana de Occidente.
La exportación de este modelo que acaba con el pensamiento y desarrollo de nuestra sociedad, es un peligro no solo para Venezuela o nuestros vecinos de América Latina.
Es un atentado directo a las grandes potencias de Europa y Norte América, la miseria, la propaganda de dominación, los grupos terroristas que financian y adoctrinan para someter bajo el modelo comunista de Gramsci, todas las sociedades, en lo privado, en el desarrollo y crecimiento de la ciudadanía.
No podemos permitir que, desde lo perverso y morboso, puedan manipular a los ciudadanos y lograr acabar con los principios que unen a la familia. Estamos en momentos donde debemos, dejar de ser espectadores y cada ciudadano ser un actor político que defienda los valores de la república y de la libertad.
Para avanzar contra el enemigo es necesario conocer, el trasfondo de un guion generado para aniquilar el Estado tal y como lo conocemos. Es así como pretenden doblegarnos ante el miedo, con la creación de los grupos colectivos, parapoliciales como las FAES.
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La organización, la narrativa y la fuerza de nuestros principios deben ayudarnos a fortalecer las estrategias para vencer a este mal mundial.
Necesitamos de la máxima fuerza interna y conocimiento, para que nuestros aliados entiendan que el enemigo que enfrentamos, si tiene un guion establecido para acabar con la democracia y el avance de toda Latinoamérica.
Su estrategia es implantar un modelo de miedo y sumisión que les permita cumplir sus objetivos, destinados a crear una cultura hegemónica complaciente ante los enemigos de occidente – Irán y sus aliados-. La libertad tiene un costo muy alto. Son pocos los hombres que pagan el precio por ella.
Es momento de avanzar con claridad y coraje ciudadano en los esfuerzos para rescatar nuestro país.
Por: Fernando Márquez
Realmente un concepto claro y veraz .El control de la población ,la desesperanza inducida la perdida de los espacios de convivencia la creación de una sociedad sumisa .Técnicas de domesticación humana.