Escasez de combustible y deterioro de servicios públicos en Venezuela.
El sistema político posee como elemento central las demandas que genera la sociedad, está última se encuentra conformada por los ciudadanos, los empresarios, los sindicatos, los partidos políticos, la iglesia y todos los grupos organizados que ante el gobierno presentan unas demandas específicas. David Easton, prolífico teórico de los sistemas políticos, considera que ningún sistema puede cubrir las múltiples e infinitas demandas de la sociedad.
Esto implica la existencia regular de cierto grado de tensión a lo interno del sistema político, pese a ello el gobierno procura mantener esos niveles de tensión bajo parámetros que permitan un grado satisfactorio de gobernabilidad. La irrupción del coronavirus elevó los grados de tensión de los sistemas políticos de manera significativa, generando grandes trastornos en la sociedad mundial.
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Dentro del sistema político venezolano el coronavirus no ha sido el único elemento generador de tensión, ha habido otros elementos como el deterioro creciente de los servicios públicos y la escasez de insumos básicos que han elevado el nivel de tensión a picos altísimos, haciendo entrar al sistema bajo un ambiente de conflictividad social exponencial. En todo el territorio la ciudadanía carece de combustible para movilizarse, la hiperinflación golpea sistemáticamente los bolsillos impidiendo el abastecimiento suficiente de alimentos, la falta de agua y energía eléctrica convierten la rutina de los venezolanos en un tormento, el deteriorado sistema de internet imposibilita desarrollar un plan de educación a distancia, todos estos elementos son variables críticas que sumadas al coronavirus tensan violentamente el sistema político.
En este sentido, el economista Leonardo Buniak afirma que “Venezuela sin ningún tipo de blindajes transita de una crisis a una catástrofe humanitaria” mientras que el Ing. Freider Gandica considera que “si no hay un cambio drástico en el país, Venezuela no será noticia por como avanza en el COVID-19, será noticia por la discordia que reinará en las calles en las próximas semanas. Todo apunta hacia ese camino.”

Bajo este contexto tan desalentador la respuesta del régimen ha sido insuficiente, pues la problemática de los servicios públicos es estructural, la escasez de combustible es el efecto del deterioro de las refinerías del país-hasta los momentos sólo El Palito está funcionando y con niveles de operatividad bajísimos-, la hiperinflación ha sido el resultado de una política económica errada la cual ha hecho perder total confianza en el bolívar, sobre la insuficiencia en el servicio eléctrico habría que revisar las acusaciones de altos jerarcas del régimen, que al parecer tenían esquemas millonarios de corrupción en Corpoelec, y sobre el agua todavía hay denuncias de grandes fugas de agua por el deteriorado sistema de tuberías, la debacle del sector público es dramático y los venezolanos lo padecen.
La escasez de combustible y el régimen
El régimen sabe que cuenta únicamente con un cuerpo armado que reprime e intenta frenar el descontento social, sin embargo, la pretensión de frenar las protestas y controlar la distribución de combustible no son del todo efectivas pues el descontento es generalizado. De oriente a occidente las tensiones sociales y las manifestaciones en las calles son patentes. Frente a la incapacidad del régimen está una oposición política atada de manos, si bien tiene el apoyo de más de 60 países, no posee el control territorial del país.
Días antes algunos opinadores habían propuesto que el gobierno interino trajera un cargamento de Citgo con combustible, sin embargo ¿Qué le consta a la oposición, y más importante a la ciudadanía, que el régimen dejará pasar el cargamento? O ¿lo distribuirá de manera equitativa? El pronóstico paro los próximos días y semanas es lúgubre debido a que no se prevé ninguna acción del gobierno que disminuya la conflictividad social exponencial ante la escasez. .
Pese a esto se le abre una ventana de oportunidad a la oposición política, ya Guaidó anunció un plan para asistir con 100$ al personal de salud y de aquí en adelante la sociedad necesitara esos apoyos, que en estos momentos tan críticos representaran un respiro para los venezolanos tan golpeados por esta crisis.
