Diplomacia VS Petróleo como demostración de poder

El pasado 17 de Febrero del presente año, se dio a conocer la nueva acción por parte del gobierno de los Estados Unidos para debilitar al régimen de Nicolás Maduro, esta vez no a través de sanciones financieras hacia personas del régimen, sino hacia la petrolera Rosneft Trading una filial mercantil situada en Suiza de Rosneft Oil que es una empresa pública del gobierno Ruso y hacia cualquiera que haga negocios con esta que puede ser incluido en la lista negra del país Norte Americano.

Estas sanciones se producen debido a la estrecha relación del Estado Ruso y esta empresa con Venezuela por un conjunto unas alianzas comerciales, como lo establece el portal de noticias Panorama “A su vez, el petróleo de Venezuela llega a Rosneft a cambio de un préstamo de 6.500 millones de dólares, así como a cambio de suministros de gasolina y diésel. Pero a finales de 2019, los envíos de petróleo venezolano a Rosneft se redujeron casi a la mitad”. Además de que ha servido como ese puente y facilitador de transporte para enviar dos millones de barriles de petróleo del país Suramericano hacia África Occidental controlando al menos el 70% del crudo de Venezuela.

Antes de que esto sucediera, EEUU, había mantenido reuniones con el País Europeo, entre el Secretario de Estado Mike Pompeo y el  Ministro de Relaciones Exteriores Serguey Lavrov, de carácter secreto como lo dilucida Panam Post, esto demuestra una conversación previa a las sanciones a fin de lograr negociar algún tema con respecto a Venezuela con el soporte más fuerte de la dictadura que es Rusia, sin embargo, a través de esto se demuestra que las conversaciones no han rendido frutos positivos y que Moscú aún no se encuentra preparada para dejar los beneficios financieros y políticos que Venezuela le puede representar a largo plazo, teniendo un alto interés en sus minerales, como lo expone Panam Post citando al diario ABC “Rusia se dispone a invertir mil millones de dólares en la minería de oro y diamantes de Venezuela. 

La aseveración del diario español coincide con la presencia de militares rusos en el Arco Minero del país suramericano.”. Por estas razones se muestra la negativa del Estado Ruso ante estas medidas y reafirmando a través de un comunicado por parte de su cancillería que “Éstas (sanciones) no repercuten y no pueden repercutir en la política rusa en los asuntos internacionales, incluida la cooperación con las autoridades legítimas de Venezuela, Siria, Irán o cualquier otro país” según lo reporta Infobae.

Analizando cada uno de estos acontecimientos, la relación entre estos y las Relaciones Internacionales está muy conectado, ya que luego de la gira del Presidente Encargado por el mundo, reuniéndose con las élites gobernantes, estas han logrado un conjunto de acciones de presión política y en este caso económica que provienen en su mayoría de la primera potencia del mundo, Estados Unidos que hace a las demás Naciones actuar en estos temas, pero en este caso la jugada fue operada colocando primero a la diplomacia y la negociación, evidenciado con la reunión previa con Lavrov, dejando saber ante los medios de comunicación que estas medidas son debido a que  proporciona un sustento comercial hacia la dictadura, pero también intentando atacar desde la raíz el problema de la comercialización y transporte del petróleo que es esta empresa que lo facilita, sin colocar aún en las sanciones a actores importantes como por ejemplo China, ya que existe una agenda propia de EEUU con este Estado con el nuevo acuerdo comercial que ha sido aprobado en una primera etapa y que no está dispuesto el gobierno Norte Americano a perder, pero sin embargo el país Asiático es un gran aliado comercial del régimen Venezolano que ayuda a mantenerlo a través de esto.

Finalmente también a través de este movimiento tan estudiado y llevado a cabo con cautela para evitar el descontrol de los precios del petróleo, se comprueba una vez más el compromiso con la libertad de Venezuela de parte de la primera potencia del mundo y sus aliados, pero al mismo tiempo se demuestra que el petróleo y los recursos naturales tienen un gran poder sobre las decisiones de los Estados ejerciendo así control sobre estos en la mayoría de las ocasiones, siendo más fuerte que la diplomacia como lo es en este caso, sin embargo en algún momento las negociaciones y la diplomacia de Trump continúan insistentes con Rusia a ver qué puede ofrecer que haga cambiar su parecer y simplemente deje de apoyar a la dictadura Venezolana, lo que en mi opinión es algo que tiene que ver con una relación estrecha entre la capacidad de influencia, el poder, geopolítica y  comercio,  más allá que un tema netamente financiero.

Por: Miroslava Colán

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