Amanecerá y veremos
Estados Unidos acusó este jueves a Nicolás Maduro y a 14 altos funcionarios militares y políticos de Venezuela, por cargos criminales de tráfico drogas, ofreciendo 15 millones de dólares por su arresto. En el fondo estamos ante un caso sin precedentes, en medio de una pandemia mundial, el shock de los precios petroleros y un Presidente (E), Juan Guaidó, reconocido por 60 países pero, que no posee el poder del Estado desde la concepción Weberiana “El Estado como monopolio de la violencia».
Las pregunta es: ¿Cuáles serán las verdaderas motivaciones de esta medida? ¿La lucha por acabar con el régimen de Nicolás Maduro o en la batalla electoral de Trump por ganar el Estado de la Florida (FL) en las elecciones presidenciales
2020?
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¿Qué representa la llegada de la pandemia para estos Gobiernos?
El Gobierno de Estados Unidos está convencido de que Maduro se volvió más frágil con el Coronavirus, o tal vez Trump se convenció de que su victoria en FL, se volvió más frágil con el Coronavirus. La última encuesta en este estado muestra que de resultar Joe Biden nominado, el ex vicepresidente quedaría en una cerrada contienda con Donald Trump, pues se encuentran en un virtual empate: Trump aventaja a Biden por tres puntos, pero está dentro del margen de error de +/-3%, según lo publicado por la cadena Univisión en un estudio de opinión.
La Florida es clave en las próximas elecciones. Las declaraciones de Joe Biden el 25 de Marzo apuntan a esa dirección, haciendo una gran crítica al manejo de la crisis por parte del gobernador Republicano de esa entidad, Ron DeSantis.
Así, cabe señalar un gran aliado de Trump; no es un dato menor que la Florida posee el mayor porcentaje de población de 65 años de Estados Unidos, la población más afectada por el Covid-19.
Trump sabe lo clave que es este territorio para sus aspiraciones a la reelección. Es de suponer las implicaciones positivas que se le suman por acusar al régimen venezolano de narcotráfico. Esto, dado que son medidas satisfactorias para los
antiguos residentes del país suramericano, cubanos y nicaragüenses que huyeron de las tiranías autoritarias y que se encuentran actualmente residenciados en el estado tropical (FL).
Para que la escalada de presión por parte de Trump tenga resultado en desalojar a Nicolás Maduro del poder, nos mueve a forzar escenarios políticos inexplorados. Las acusaciones del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, le da una plataforma legal de acción a los jerarcas políticos y militares del régimen que no aparecen en esa lista, para que éstos puedan tomar algún tipo de acción contra los que sí aparecen.
Es arriesgado pensar qué pasará por la mente de los hermanos Rodríguez o del gobernador de Miranda, así como del Jefe del Estado Mayor, General Jesús Suárez Chourio ¿Seguirán cerrando filas con los grandes costos que eso implica, o tomarán acciones que les permita sobrevivir? Preguntas que solo pueden respondernos ellos.
¿A dónde apuntan las medidas de Estados Unidos?
La presión de los Estados Unidos va direccionada en incentivar la traición. A la vez de generar una ruptura dentro del régimen que hoy se hace con el poder en el país, aumentando los costos de seguir protegiendo o cooperando de alguna forma con
Nicolás Maduro.
Estas medidas de aumento de presión se toman en un contexto de crisis global producto a la pandemia del coronavirus, donde Nicolás Maduro no posee capacidad alguna de dar una respuesta real para afrontar la crisis. Sin posibilidad de contar con financiamiento de sus aliados (China-Rusia) recurre a un préstamo al FMI que es rechazado.
Venezuela hoy se convierte en un costo real para sus aliados. La única ganancia que les generaba era la producción petrolera, que simultáneamente era la garantía que tenían del pago de compromisos, la cual hoy se encuentra en sus
momentos más críticos.
De acuerdo a palabras propias Maduro, actualmente se está produciendo por debajo del precio de producción debido a los bajos precios del petróleo. El perfecto momento para aumentar la presión e incitar que Rusia le quite el apoyo al régimen.
La respuesta de Nicolás Maduro puede ser una espada de damocles pues, está pisando terrenos bastante lodosos. La inacción genera sensaciones de debilidad y una acción desproporcionada podrá ir en contra de su estabilidad.
Hasta los momentos han sabido controlar su respuesta de forma racional en situaciones de presión parecidas. Veamos si cuenta con el mismo atino.
Las implicaciones a lo interno de esta declaración vendrán precedidas de las acciones que traigan consigo. Pueden ser muchas o puede ser ninguna, lo que es seguro es que nos adentramos en un nuevo capítulo del realismo mágico que vivimos en el país. Amanecerá y veremos.
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